¡Muy bien! ya decidió dejar de fumar, ya se puso una fecha y no piensa pasar de ella. Su decisión fue pensada y ya digerida. La pérdida va a ser fuerte, pero usted piensa que puede.
Bueno, un último consejo antes de hacerlo…no deje 2 cosas importantes a la vez, digamos por ejemplo, no decida divorciarse y al mismo tiempo dejar de fumar, porque representan grandes empresas cada una por su lado, lo más probable es que las dos salgan mal (si es que un divorcio puede salir bien). Lo ideal es que la decisión sea cuando esté tranquilo en otros aspectos: trabajo, familia, salud, etc. ¡Pero bien! Ya lo decidió. Ahora, por favor lea estos 8 tips que le serán de utilidad:
1.- Recuerde que las ganas de fumar vienen por oleadas que duran menos de 10 segundos, si le viene una, cuente hasta 10 y verá que habrá pasado (como por el 6,7 u 8), luego vendrá otra, pero específicamente ésa, ya estará derrotada.
2.- Otro consejo similar: cuando venga la urgencia de fumar, haga inspiraciones profundas, llene los pulmones con suficiente aire como para que sienta el provecho que le está dejando el no fumar.
3.- Quítese actitudes que provoquen fumar, por ejemplo quítese 2 o 3 meses el café o las bebidas con las que le guste mucho fumar, sobre todo si son alcohólicas que suelen provocar que usted tenga “oleadas” demasiado fuertes (agregadas al efecto inhibitorio de la corteza cerebral, la que “controla” conscientemente las ganas de fumar).
4.- Si son demasiado fuertes las ganas, salga a caminar (también respirando profundo). De hecho lo mejor es un plan para caminar diario por espacio de 15 minutos o más.
5.- El síndrome de abstinencia puede hacerlo irritable, intolerante de cosas que anteriormente toleraba con facilidad…desarrolle tolerancia y desarrolle paciencia son virtudes que cuestan, ahí se va a dar cuenta cuanto.
6.- A muchos les sirve pensar “sólo por hoy” no fumaré, mañana no lo sé, lo único que sé es que hoy no fumo.
7.- Cuando lleve cierto tiempo, tenga terror de darle una sola fumada a un cigarro. En sí el acto de una sola fumada no importa, lo que importa es todo lo que pasó dentro de su cerebro para que se dé esa “inocente” fumada.
8.- Recuerde la ley de los 3. Lo más difícil son los primeros 3 días, después, las primeras 3 semanas, después, los primeros 3 meses. Pasando los primeros 3 meses, usted ya logró lo peor.
Fumar ya sería una recaída y la pérdida del grandísimo esfuerzo realizado.
Aún así, si recayó, dese un tiempo e inténtelo de nuevo. No se dé por vencido, no todos lo logran a la primera…ni a la segunda…
“Porque respiro, existo”
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